Quemador de gas: ¿aire aspirado o soplado?

Antes de comprar quemadores de gas industriales debe saber que son un componente particular de un sistema de combustión para calefacción doméstica que se encuentra ahora en la mayoría de los edificios civiles. En el interior del quemador la combustión tiene lugar entre un combustible gaseoso (generalmente metano) y un comburente capaz de desencadenar una reacción térmica. En general, hay dos tipos de quemadores de gas: los de aire aspirado o atmosférico, de los que ya hemos hablado en un artículo anterior publicado en nuestro blog, y los de aire soplado que se utilizan en generadores de vapor y también en calderas de uso doméstico.


Diferencia entre los quemadores de gas atmosféricos y los de aire soplado

La principal diferencia entre un quemador de gas con aire aspirado y uno con aire soplado es básicamente el método utilizado para capturar el comburente (oxígeno) e introducirlo en la cámara de combustión: en el primer caso el tiro se produce de forma natural gracias a la presencia de un conducto que se estrecha justo en el punto en el que se introduce el aire desde el exterior; en el segundo caso el tiro es inducido por un ventilador especial. En ambos casos, la apertura de una válvula solenoide de chispa especial desencadena la combustión, activando la llama y generando así calor que se utiliza para proporcionar agua caliente sanitaria o para calentar espacios interiores.


Servicio de asistencia de quemadores de gas

En cualquier caso, cuando se decide comprar un quemador de gas es muy importante no descuidar la fase de mantenimiento del sistema para garantizar el máximo nivel de seguridad y, al mismo tiempo, optimizar el consumo. El mantenimiento también debe ser realizado únicamente por técnicos especializados capaces de comprobar adecuadamente el estado de las tuberías de suministro y eliminar cualquier obstrucción que impida el buen funcionamiento del sistema. 


Cómo clasificar un quemador


Normalmente en un ambiente doméstico estamos acostumbrados a Normalmente usamos quemadores de gas, pero no son los únicos en el mercado. Los quemadores de gas domésticos, como se puede adivinar fácilmente, utilizan combustible gaseoso, pero también es posible tener combustible sólido -como el carbón- o líquido -como el gasóleo, el queroseno y la nafta-. Si, por otro lado, nos centramos en la estructura, tendremos dos tipos diferentes de quemador. Hay quemadores de aire aspirado y quemadores de aire soplado, claramente la diferente estructura influye en parte en el mismo principio de funcionamiento.


Hay quemadores de aire aspirado y quemadores de aire soplado, claramente la diferente estructura influye en parte en el mismo principio de funcionamiento.


Los quemadores de aire de entrada se utilizan principalmente para uso doméstico, para calderas o estufas: el aire se aspira del combustible a través de un conducto con un pequeño estrechamiento donde se introduce el combustible. En estos quemadores se utiliza el llamado efecto Venturi, a diferencia de los quemadores de aire soplado que fuerzan la entrada de aire: esto es posible gracias a un ventilador colocado en el extremo del quemador. Este segundo modelo se utiliza ampliamente en las plantas industriales, especialmente en los hornos industriales o los generadores de vapor.


¿Cómo funciona un quemador?

Hemos visto que la estructura de los quemadores domésticos y los industriales es diferente. Esto también da lugar a diferencias en cuanto al funcionamiento, aunque la mayor diferencia se encuentra en las normas de seguridad que deben cumplir los quemadores industriales. Es evidente que dada la alta sensibilidad y delicadeza de los sistemas industriales, se requiere que cada pieza del equipo proporcione un alto rendimiento. En términos generales, el funcionamiento es casi idéntico para ambos modelos y se divide en dos fases: el ciclo de ignición y el proceso de combustión.